(Nadie se dió cuenta del pseudopalíndromo, a pesar de las mayúsculas puestas estratégicamente ) :´(
Desde algún lugar me llega ese olor que flota en el aire. Es olor a plástico de verano, a talco en las manos, olor a calor, a verano y a empaparme.
Dejo de lado el libro que estoy leyendo. Proceso los recuerdos, busco un nexo y lo encuentro en algún cajón de la memoria (yo me imagino a la memoria como un gran depósito de cajoncitos pequeños, como de ferretero).
Y sí, es un olor de mi niñez. Pero ahora reconozco que ni siquiera es olor a goma, sinó que es el aroma frutal que le ponían al talco con el que te "ensuciabas" las manos cuando abrías una bolsita de bombuchas. ¡Qué felicidad! Los picos de las canillas se llenaban de boquitas de bombuchas fallidas, ésas que se rompían antes de llenarse. Ésas que servían para atar las mil trencit...
Plop!
Pusieron un aromatizador nuevo en el trabajo. Caramba, mirá qué lindo.
Aroma a morA
Publicado por
Bla.
on 27 ago 2008
Etiquetas:
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hilos de pensamientos,
niñez
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